[Llevo un tiempo pensando en escribir sobre la implementación de metodologías ágiles en Construcción, a años luz de la incorporación en otras disciplinas, pero que sin duda, en un futuro a medio plazo será aceptado por el sector, aunque como ha pasado con la metodología BIM, existirán errores graves de partida que irán enquistando los procesos. De estos puntos de reflexión, de los que sigo aprendiendo día a día, me gustaría escribir algunas reflexiones sin un orden específico de prioridad]

Uno de los conceptos peor entendidos es el de entrega continua, proviene del primer principio del manifiesto agile, “Nuestra mayor prioridad es satisfacer al cliente mediante la entrega temprana y continua de software (póngase construcción) con valor”.

Entrega continua

La entrega continua en un proyecto de desarrollo de software permite trabajar con el mínimo desarrollo viable para poner en producción, sabiendo que funcionará de manera fiable. Este método de trabajo, que en desarrollo permite aceptar cambios sin miedo a empezar de nuevo, sin embargo se entiende normalmente que en un proyecto de construcción no es viable. Y la causa es confundir el producto, en el proyecto de construcción no desarrollamos el edificio físico sino un modelo virtual que sí permite el desarrollo con entrega continua y en un entorno BIM colaborativo (perdón por la redundancia). Y es que la gestión de proyectos mediante metodología BIM debería permitir o incluso exigir, la entrega en cualquier momento de un desarrollo estable, consistente y acorde a la etapa del ciclo de vida del edificio.

O continuas entregas

La entrega continua debe eliminar el miedo durante el Diseño a “tirar el proyecto a la basura“, teniendo el control absoluto del proceso e integrando al cliente en el desarrollo, permitiendo un proceso iterativo y la modificación de alcances necesaria para el buen fin del producto necesario para el cliente. Debería mejorar la productividad del equipo de proyecto, de cada disciplina, planteando un proceso colaborativo, iterativo y que no pierde recursos en “subir a producción y testear”, que en lenguaje de la construcción sería “editar una nueva colección de planos y documentos ad hoc“. En proyectos de construcción, se pierden recursos en procesos inútiles de entregas bidimensionales acotadas, etiquetadas, codificadas, fragmentadas según el tamaño de planos estipulados en normativas o contratos, llenas de errores e incoherencias, con planos o vistas innecesarias, sin olvidar decenas de documentos de cumplimiento normativo de copia y pega, necesarios para el colegio profesional, el cual no revisará nunca.

fuente imágen Autodesk:
https://www.autodesk.es/solutions/virtual-reality

La revisión de  proyectos debe ser ágil, detectando errores lo antes posible o permitiendo modificaciones de diseño y cambios de alcance que mejoren el proyecto mediante procesos automatizados. El camino para el desarrollo Agile de la construcción es mediante modelos virtuales con metodología BIM, de una manera transparente, colaborativa y con el cliente dentro del proceso. Pero no servirá de nada llamar Agile a continuas entregas tradicionales basadas en otros procesos, que no confían en los equipos, con petición de planos y revisiones paralelas que generen frustración de los colaboradores y que justifique la negativa a salir de la zona de confort.

Lo sé, el marco normativo y los contratos no ayudan, pero es necesario destacar que la utilización del CDE (Entorno Común de Datos , Common Data Environment), la buena Gestión de la Información y el desarrollo de la ISO16950 no es una batalla de los equipos BIM, es vital para poner en marcha el concepto de entrega continua en un sistema de gestión ágil de proyecto y obra en construcción.

ISO 19650