Antes de hablar del nuevo fracaso de DOHA (COP18), conviene recordar lo que ocurrió el pasado año en DURBAN (COP17) …
En diciembre de 2011 se celebró la conferencia del clima de Naciones Unidas en Durban (Sudáfrica) [UN, 2011], y se acordó un paquete de medidas que obligará a todos los contaminadores a adoptar un plan de acción legalmente vinculante para frenar el ritmo del calentamiento global. Se alcanzó un acuerdo en cuatro aspectos principales: un segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, el diseño del Fondo del Clima Verde (acuerdo del COP16 de Cancún) y un mandato para conseguir que todos los países en 2015 firmen un pacto que les obligará a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero no más tarde del 2020, así como una agenda de trabajo para el próximo año.
El pacto extiende Kioto en un segundo periodo que se desarrollará desde 1 de enero de 2013 a finales de 2017, y que dirige el proceso hacia un nuevo instrumento legal que deberá elevar los niveles de ambición en la reducción de los gases de efecto invernadero a los que se atribuye el calentamiento global. A petición de la UE se aceptó el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados centígrados, sin embargo, no lograron ampliar las promesas de reducir las emisiones realizadas tanto en Copenhague en 2009 y en Cancún en 2010.
Los países pobres tienen más necesidad de financiación para poder pagar la adaptación al calentamiento global y la introducción de energía de bajas emisiones y procesos industriales. En el contexto de una crisis de deuda soberana, las naciones desarrolladas también tienen problemas para desviar dinero más allá de una financiación a corto plazo que expira a finales del próximo año. La Unión Europea quiere que cualquier nuevo mecanismo de mercado de reducción de gases de efecto invernadero fuera de Kioto se convierta en ley internacional, para evitar la fragmentación del mercado de carbono internacional. Las reglas deben asegurar la integridad medioambiental de los nuevos mercados, intentar evitar la doble contabilidad y garantizar que se consigue una disminución neta de las emisiones de CO2.
Los acuerdos alcanzados fueron muy criticados por muchas organizaciones ecologistas por su falta de ambición a la hora de aprobar nuevas reducciones de emisiones.
Países como Canadá, Rusia y Japón, ya han anunciado su decisión de no ir a la prórroga del Protocolo de Kioto. China y EEUU, los mayores causantes de emisiones ni lo están ni se les espera. Al menos Australia ha aprobado incluirse en el mercado de emisiones junto a la UE.
En el fondo, en Durban no pasó NADA, y en las conclusiones dijeron algo así como, vale no hemos hecho nada pero tenemos ganas de hacerlo, prolonguemos lo que tenemos, aunque sea voluntario, … pero es que con la que está cayendo”…
Referencias:
UNITED NATIONS (UN)
2011 Establishment of an Ad Hoc Working Group on the Durban Platform for Enhanced Action. Framework Convention on Climate Change. Durban, 28 November to 9 December 2011.