Este acuerdo internacional, alcanzado en 1997 en Kioto, se puso en marcha en 2005 gracias a la ratificación de un número de países equivalente al 55% de la generación de CO2 del mundo. Su objetivo es reducir las emisiones de seis gases relacionados con el calentamiento de la atmósfera a partir del efecto invernadero y detener el cambio climático que aumentará en este siglo entre 1,4 y 5,8ºC la temperatura en la superficie de la Tierra.
Surgido de los acuerdos de la cumbre de Río de 1992 establece que en el período 2008-2012 las emisiones de efecto invernadero deben reducirse hasta alcanzar el nivel de 1990 más un 5%. En el Estado español, según el Observatorio de la Sostenibilidad de España (OSE) [OSE, 2011], las emisiones han crecido un 50% desde 1990.
El plan de reducción de España prevé primero estabilizar y luego reducir la generación de gases de efecto invernadero, especialmente el CO2, a través de la regulación del derecho de emisiones para las instalaciones energéticas e industriales. El transporte y la vivienda, considerados sectores de producción difusa de CO2, conjuntamente implican el 60% y puede contribuir al ahorro de forma muy importante.
Referencias:
OBSERVATORIO DE LA SOSTENIBILIDAD EN ESPAÑA . OSE.
2011 Sostenibilidad en Espala en 2011.
Director del Informe: L.M. Jiménez Herrero. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Pp.426.